Haití, el país más pobre de América, ha sido durante décadas un foco de atención para la comunidad internacional. Tras el devastador terremoto de 2010, más de 10,000 ONGs y numerosas iniciativas, como el Fondo Clinton-Bush Haití, prometieron reconstruir el país y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Sin embargo, más de una década después, los resultados son desalentadores: la corrupción, la falta de transparencia y la ineficacia han impedido que estas organizaciones generen un impacto significativo. Este fracaso no solo ha perpetuado la crisis en Haití, sino que también ha incentivado la migración irregular de mujeres haitianas a República Dominicana para dar a luz, un fenómeno que ha sido facilitado, en parte, por el apoyo de algunas fundaciones y ONGs.
El papel de las ONGs y el Fondo Clinton-Bush Haití
Tras el terremoto de 2010, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encargó a sus predecesores, Bill Clinton y George W. Bush, la creación del Fondo Clinton-Bush Haití. Este fondo recaudó millones de dólares con el objetivo de apoyar la reconstrucción del país. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, muchos proyectos financiados por este fondo y otras ONGs no lograron resultados sostenibles.
- Proyectos fallidos: Se construyeron viviendas temporales que no cumplían con los estándares de seguridad, y se priorizaron iniciativas a corto plazo en lugar de soluciones estructurales.
- Falta de impacto local: Gran parte de los fondos se destinaron a empresas extranjeras en lugar de fortalecer la economía local, lo que generó críticas por la falta de impacto real en la población haitiana.
Este enfoque superficial ha dejado a Haití en un estado de dependencia crónica de la ayuda internacional, sin avances significativos en infraestructura, empleo o servicios básicos.
Falta de transparencia
Uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de Haití ha sido la corrupción. Según Transparencia Internacional, Haití es uno de los países más corruptos del mundo.
- Desvío de fondos: Muchas ONGs, incluidas aquellas vinculadas al Fondo Clinton-Bush Haití, han sido acusadas de no rendir cuentas claras sobre el uso de los recursos. Se han documentado casos en los que los fondos se desviaron hacia proyectos mal planificados o incluso hacia los bolsillos de funcionarios corruptos.
- Desconfianza ciudadana: Esta falta de transparencia ha generado desconfianza entre la población haitiana, que ve cómo los recursos no se traducen en mejoras tangibles para sus comunidades.
La corrupción no solo ha limitado el impacto de las ayudas, sino que también ha perpetuado un ciclo de pobreza y dependencia.

Migración irregular
La ineficacia de las ONGs y la corrupción han dejado a Haití sumido en una profunda crisis humanitaria.
- Inseguridad alimentaria: Más de 5 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria aguda, y la violencia de las bandas armadas ha paralizado gran parte del país.
- Migración irregular: En este contexto, muchas mujeres haitianas han optado por migrar irregularmente a República Dominicana para dar a luz, aprovechando que los partos son gratuitos en los hospitales públicos dominicanos. En 2021, cerca del 40% de los partos en estos hospitales correspondieron a mujeres haitianas, lo que ha generado una carga económica significativa para el sistema de salud dominicano.
Esta migración irregular no solo refleja la desesperación de las mujeres haitianas, sino también el fracaso de las políticas de ayuda internacional para abordar las causas raíz de la pobreza en Haití.
Fundaciones y ONGs en la migración irregular
Algunas fundaciones y ONGs han sido criticadas por facilitar la migración irregular de mujeres haitianas a República Dominicana.
- Facilitación de la migración: Estas organizaciones han presionado para que las parturientas haitianas puedan acceder a servicios de salud en República Dominicana, incluso cuando ingresan de manera irregular. Algunas ONGs han proporcionado información y recursos para que las mujeres embarazadas crucen la frontera de manera ilegal, argumentando que es una cuestión de derechos humanos.
- Tensiones con República Dominicana: Estas acciones han generado tensiones con el gobierno dominicano, que ha visto cómo su sistema de salud se ve sobrecargado por la llegada masiva de parturientas haitianas.
Aunque estas organizaciones justifican su labor en términos humanitarios, su enfoque ha sido criticado por no abordar las causas estructurales de la migración irregular.
Impacto en República Dominicana
La migración irregular de parturientas haitianas ha creado tensiones entre Haití y República Dominicana.
- Carga económica: El gobierno dominicano ha criticado a las ONGs y fundaciones por presionar para que se permita el acceso de haitianas a servicios de salud, incluso cuando ingresan de manera irregular. Esto ha llevado a propuestas de medidas más restrictivas, como cobrar por los servicios de salud o limitar el acceso en la frontera.
- Descontento social: La población dominicana ha expresado su descontento ante lo que perciben como una falta de reciprocidad por parte de Haití y una carga injusta sobre su sistema de salud.
Estas tensiones han complicado las relaciones bilaterales y han generado un clima de desconfianza entre ambos países.
El fracaso de las más de 10,000 ONGs en Haití, incluidas iniciativas como el Fondo Clinton-Bush Haití, es un claro ejemplo de cómo la falta de transparencia, la corrupción y la ineficacia pueden perpetuar una crisis humanitaria. A pesar de los millones de dólares en ayuda, Haití sigue sumido en la pobreza y la violencia, lo que ha llevado a muchas mujeres haitianas a migrar irregularmente a República Dominicana para dar a luz. Este fenómeno ha sido facilitado, en parte, por el apoyo de algunas fundaciones y ONGs, lo que ha generado tensiones entre ambos países.
Para resolver este problema, es necesario un enfoque integral que priorice la rendición de cuentas, la sostenibilidad y la cooperación entre todos los actores involucrados. Solo así se podrá romper el ciclo de dependencia y mejorar las condiciones de vida en Haití, reduciendo al mismo tiempo la presión migratoria sobre República Dominicana.








































